Armando Cavalieri

Secretario General

Diario Clarín – Fecha : 02 de Diciembre de 1999

Una frase -de boca de una de las personas de confianza del presidente electo- resumió lo que para Fernando de la Rúa significó la reunión de ayer con la CGT. «Terminamos con los fantasmas de los 13 paros y el tercer movimiento histórico». Las dos partes llegaron al encuentro del hotel Panamericano con el recuerdo reflotado de la última vez en que el sindicalismo convivió con un presidente radical. Entonces, Raúl Alfonsín llegaba al poder denunciando un pacto sindical – militar y con la intención de recrear un nuevo «movimiento», que desgranara al propio peronismo. Cinco años y medio después, Alfonsín terminaba su mandato con el registro de los 13 paros que entre 1984 y 1988 hizo la CGT de la mano de Saúl Ubaldini. Pero De la Rúa los devolvió a los jefes sindicales recuerdos más frescos de su convivencia con las reformas laborales y los índices de desocupación -14,5 por ciento- que deja el gobierno de Carlos Menem. «Nos vamos a volver a encontrar, y entonces ustedes me dirán cuál es su balance entre mi gobierno y «su» gobierno, les dijo.
Por sus gestos, más que por sus palabras, De la Rúa apuesta a cambiar la relación entre CGT y presidentes no peronistas. Primero envió a su ministro de Trabajo a reunirse con la CGT y la CTA. Ayer, él fue el anfitrión de la cúpula cegetista. Y planteó una nueva reunión, pero en territorio gremial. «Me gustaría visitar la CGT todavía como presidente electo», les devolvió.